La diabetes puede llegar a producir daños a nivel vascular y nervioso, conduciendo a una pérdida progresiva de la sensibilidad, pobre riego sanguíneo y mala cicatrización. Para valorar la evolución de la diabetes y prevenir ulceraciones, es necesario acudir al podólogo de forma anual y realizar las exploraciones necesarias.
- Exploración neuropática (sensibilidad profunda y superficial).
- Exploración vascular ( afectación de pulsos y/o anejos cutáneos).
- Tratamiento y prevención de úlceras.